Lo que tenemos aquí es una trenca arraigada en las tradiciones de la firma: sobre todo, un abrigo de lana muy resistente, confeccionado pensando en el invierno. Pero también hay novedades e innovaciones que la hacen más práctica e interesante que una trenca común y corriente.
La capucha cubre toda la cabeza excepto el rostro —como mínimo— y, con su elegante diseño de tres paneles, se ajusta a la coronilla y se curva con precisión alrededor de la frente y la sien. Una pequeña pestaña en la parte trasera permite ajustarla a la parte baja de la cabeza y al cuello.
Los botones son de cuerno y están hechos a mano individualmente por un artesano con dos siglos de experiencia en el norte de Inglaterra. Son grandes, pesados y producen un agradable sonido metálico al golpearlos. Al ser un producto natural, el color y las marcas de cada uno son únicos.
Los botones se fijan al abrigo con una cuerda de yute trenzada tradicionalmente con un hilo suelto, en el sur de Inglaterra. Tiene un color intenso y rico, y aunque tiene un aspecto bastante rugoso, es suave y tersa al tacto, lo que permite abrir y cerrar el abrigo con rapidez y sin fricción.
Dos botones de presión de latón para abrir y cerrar el cuello del abrigo. La tela es tan gruesa que el cuello se mantiene levantado, así que ofrece una buena protección invernal incluso con el abrigo entreabierto.
El abrigo tiene dos bolsillos delanteros, cada uno cubierto con una gran solapa. Están colocados a una altura tal que las manos frías se ven obligadas instintivamente a usarlos con frecuencia.
Las costuras de refuerzo son frecuentes en la trenca, como en la entrada de los bolsillos. Sirven para reforzar el abrigo en todos los puntos de tensión. Garantizan un uso prolongado sin desgarros.
El abrigo tiene un bolsillo adicional: oculto a la vista en la parte delantera, bajo el canesú izquierdo. Es una abertura vertical entre el primer y el segundo cierre. Este bolsillo tiene el tamaño perfecto para carteras, llaves, móviles o paquetes de cigarrillos.
La trenca presenta una construcción bastante innovadora, ya que, en la parte delantera, presenta lo que parece ser una manga pegada. Un tipo de manga estándar, la norma en una trenca, donde la costura sigue la línea del hombro. Desde la parte delantera, el abrigo presenta una apariencia estructurada y elegante.
En la espalda, sin embargo, lleva una manga raglán, cuya característica distintiva es la costura diagonal que se extiende hasta el cuello. Este tipo de manga proporciona mucha más libertad a la parte superior del cuerpo y permite que, a pesar del volumen del abrigo, quien lo lleva pueda moverse con facilidad, a la vez que disfruta de la línea limpia de la parte delantera.
El abrigo tiene puños que se abrochan con dos niveles de ajuste mediante botones a presión (del mismo tipo que los del cuello).
El abrigo no tiene forro. Las trencas, tradicionalmente, no siempre lo tienen, pero sí la mayoría de las veces, y dependen de la calidez y la calidad de la tela exterior para su comodidad. Esta trenca no es la excepción. Al no tener forro, todas las costuras internas están rematadas con ribete de algodón gris.
El melton de lana es una réplica de la tela tejida por la misma fábrica, en las mismas instalaciones, hace más de medio siglo para el Ejército Británico. Es pesado, sin duda, pero con una caída y una fluidez impresionantes. El hilo con el que se teje —de oveja británica— es de estambre, por lo que es más brillante de lo habitual.